Después de la etapa neutralizada por el fallecimiento de Fernando Cervera, la cuarta se desarrolló con total normalidad en todo el trayecto entre Merzouga y M’ssici, ya que el tiempo acompañó y el viento a favor hizo que esta fase de la carrera transcurriera de una forma más rápida que en las anteriores.

Ya sin dunas y dejando paso al terreno montañoso, la cuarta etapa constó de 119 kilómetros y de un desnivel acumulado de 1.031 metros. Todos los participantes llegaron con un mejor tono físico, ya que se notó un claro aumento de la velocidad media al no haber ya territorios de arena y zonas con imposibilidad de ciclar.

Moises Dueñas volvió a tener una etapa de sobresaliente con un tiempo de 3 horas y 54 minutos, en la que acabó con una media de unos 30 kilómetros por hora después de batirse durante todo el recorrido con Betalú y José Luis Carrasco, aunque finalmente fue noveno. Sin embargo, su posición ayudó a recortar otro puesto más en la clasificación general, alcanzado así el tercer escalón del podio.

La sorpresa la dio José Luis Carrasco, que se proclamó ganador de la etapa, pero fue Betalú el que se colocó en el primer lugar de la general. La siguiente será M’ssici-El Jorf, una etapa muy dura de 125 kilómetos y 1.535 de desnivel.

«Poco a poco nos vamos acercando al podio, y ese es uno de los objetivos. Ha sido una carrera muy rápida y ha habido muchos ataques al final, por lo que se ha hecho duro. Mañana es una etapa dura y esperemos estar bien de piernas», señaló Dueñas.